El afortunado Fred

¿Qué chance real tenía Fred de marcar el gol que hizo del triunfo brasileño sobre Australia uno menos apretado?
Se debió levantar esta mañana, ponerse las pantuflas sin convicción, meterse al baño cabilando que tal vez si hubiese nacido en otro país tendría la titular garantizada, y culpándose por haber dejado pasar la oportunidad que si tomó Deco y nacionalizarse en otro país donde la constelación de estrellas no fuera tan groseramente exagerada como en Brasil.
Otra vez se vio relegado a la banca, viendo al torpe gordito llamado Ronaldo correr sin ritmo, dejar pasar oportunidades francas de gol y jugar más minutos que los que él nunca tendrá siquiera la posibilidad de alinear con la camiseta de Brasil en toda su carrera futbolística.
Pero el fútbol es así. ¿Así cómo?
Que justo el jugador que nadie conoce en medio de un cartel de famosos, que aquel que debutó con Brasil en un partido tan poco memorable como el jugado el 27 de abril de 2005 contra Guatemala, el que apenas suma tres partidos internacionales, entré a la cancha faltando escasos minutos para el final y se encuentre la pelota limpia, frente al arco, libre, le gane la carrera a Kaká y pueda,cuando viejo, contarle la historia a sus hijos de su gol en el Mundial de Fútbol de Alemania 2006.
Por eso corrió como loco, celebrando como si hubiese marcado el del título: es que se ganó la loteria de la que, por ejemplo, Shevchenko no ha cogido ni un premio seco.