¿Vale la pena reciclar?

Bueno: que antes de hablar del único terma serio que debe ocupar a las mentes brillantes desde el viernes, quiero hablar de bobadas. Por ejemplo, del reciclaje.
Anoche me vi una edición del programa Penn and Teller: Bullshit!. Es una especie de periodístico con un tono campechano, inteligente y punzante. En este espacio, que pasan en el Canal FX, analizan desde una perspectiva liberal asuntos controversiales. Critican y contrastan puntos de vista y de cuando en cuando, le meten un tanto de humor para curar el espacio de arrogancia.
Ayer trataban el tema del reciclaje. Su punto: el reciclaje es una práctica que aunque altruista, es inútil y costosa. Puso en tela de juicio una de las ideas más arraigadas en los países desarrollados.(aquí no existe eso aún, obviamente). Y el razonamiento a mi me convenció.
No es que el reciclaje sea malo. Es en unos casos bueno y en otros, no tanto. Es una idea a la que se le tiene más fe de la que se le debería tener.
¿Usted recicla papel? No debería, sabe. Aparte de que se tira las impresoras, tiene un efecto negativo sobre el medio ambiente. Véalo así: el proceso de reciclaje del papel es industrial. En él intervienen máquinas, vehículos de transporte a diesel y procesamientos químicos que contaminan más que si aumenta exponencialmente la demanda de papel.
Así que usted, en vez de exigir papel reciclado o reciclable, exija papel que provenga de bosques cultivados y no de selva virgen. Hay compañías de muchos países del mundo que ganan millones de dólares y son tan rentables como Bavaria. En Chile hay varias.
Si la demanda de este papel aumenta estas compañías se ven obligadas a reforestar más sitios que hoy son potreros o campos de pastoreo, restaurando un poco el medio ambiente. Y sin que el Estado ponga un solo peso de sus y mis impuestos para subsidiarlos.
Se piensa que el problema de los desechos es la incapacidad de almacenarlos sin prejuicio para el ambiente. No. La verdad es distinta. Con el conocimiento y la infraestructura de hoy se pueden desarrollar muy buenos botaderos de basura, lejos de las aguas subterráneas, con procesamiento orgánico que permite reutilizar el suelo para reforestar.
Y ahí comienza el ciclo otra vez.
Los argumentos presentados llevan a concluir que lo único que vale la pena reciclar es latas y vidrio, cuya reutilización es más barata que producirlos de nuevo y el sector privado lo hace porque es rentable. Al mismo tiempo que la ciudadanía aboga por unos buenos botaderos que reverdezcan después de unos años acumulando basura.
Es decir, el reciclaje como lo entendemos es una gran mentira, estamos muy mal informados y hay gente haciendo negocios “verdes” en contra del medio ambiente.